El día de ayer, la Sala de lo Constitucional dictaminó que se abriera nuevamente el caso de la «Masacre de los Jesuitas», y con esto realizar las condenas tanto de los autores materiales como de los intelectuales, como Rodolfo Parker y el ex presidente Alfredo Cristiani.
Ante esto, la Universidad José Simeón Cañas (UCA) guarda silencio, hasta el momento no ha pronunciado una sola palabra ante la decisión de la Sala de lo constitucional.
Con esta actitud, la UCA al parecer, estaba más conforme con la impunidad que con la idea de hacer justicia ante este delito de Lesa Humanidad cometidos en el tiempo de la guerra.
En la madrugada del 16 de noviembre de 1989, seis sacerdotes jesuitas: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Joaquín López y López, Amando López, y Juan Ramón Moreno-, junto a su empleada Julia Elba Ramos y su hija Celina Mariceth Ramos, fueron asesinados en el interior de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), a manos de la Fuerza Armada de El Salvador.