La reina Isabel II del Reino Unido admitió este miércoles que tiene problemas de movilidad, durante su primera audiencia en persona desde que surgieron los temores de que podría haber contraído el covid-19.
En las imágenes publicadas por el Palacio de Buckingham de una reunión en el Castillo de Windsor, cerca de Londres, entre Isabel II y los secretarios de los servicios de Defensa británico salientes y entrantes, se ve a la monarca saludándoles mientras permanece parada con un bastón.
«Como pueden ver, no puedo moverme», se oye decir a la reina, señalando su pie o pierna izquierda, la zona que le causaría las molestias.
El 10 de febrero, su hijo, el príncipe Carlos de Gales, dio positivo por segunda vez al covid-19, dos días después de haberse reunido con la reina. La esposa del príncipe, Camila, también dio positivo poco después y desde entonces la pareja ha estado en cuarentena.