El juego entre Isidro Metapán contra Águila marcó un hecho lamentable ayer miércoles. El técnico emplumado, Agustín, Castillo, acusó a un grupo de aficionados de gritarle por 80 minutos insultos racistas.
Según Diario El Salvador, que habló con el técnico de origen peruano, él nunca fue expulsado del encuentro y decidió abandonar la cancha tras no aguantar más las agresiones verbales.
Llamé al cuarto árbitro y me mandó al carajo. No podía estar en un lugar donde me estaban insultando, detalló el técnico emplumado.
Castillo aseguró que él no va a interponer ninguna queja, ante los organismos auxiliares de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT).