Human Rights Watch y Cristosal, quien es una organización internacional, presentó un informe en el que brindó la sugerencia para el Gobierno de El Salvador en poder terminar con el Régimen de Excepción “dada la ausencia de evidencias sólidas” que fundamenten la restricción de derechos fundamentales como una medida efectiva para el combate de las estructuras criminales en el país” aun cuando constantemente se brindan estadísticas y lo más importante que es el bienestar de una población que lo agradece.
Dichas acciones que proponen las organizaciones internacionales son rechazadas por el Mandatario salvadoreño, ya que solo buscan un beneficio para las pandillas y se olvidan de todo lo que atravesaron durante décadas por la población salvadoreña.
En cambio, las estadísticas reflejan que 9 de cada 10 salvadoreños aprueban las acciones tomadas durante el Régimen de Excepción y aplauden las acciones tomadas del Presidente Bukele, ya que en ningún gobierno se había atrevido terminar con las pandillas en todo el país.