Durante décadas las pandillas vivían atemorizando a la población salvadoreña y nos les bastaba con eso porque también se apropiaron de estilos de zapatos, cortes de cabello, marcas de ropa y por supuesto los famosos números que los distinguían con los demás grupos terroristas.
El Salvador está dando pasos gigantes en materia de seguridad por el hecho que los números 13 y 18 están siendo usados para identificar a los jugadores clubes salvadoreños de fútbol. La primicia la anunció el Alianza Fútbol Club, con una fotografía de su defensa, el jugador Alexander Larín, quien sostenía la camiseta del Albo, con el número 13 impreso. Ambas cifras, en el pasado, aludían a la Mara Salvatrucha (MS13).
Un caso contrario fue la situación de la estrella mundial de futbol “Sebastián el Loco Abreu», el jugador que tiene el récord mundial que haber participado en el mayor número de clubes profesionales de fútbol, en su temporada de juego en El Salvador por el equipo de Santa Tecla, que se coronó campeón, tuvo que utilizar el número 22, porque el 13 no lo pudo utilizar debido a la situación delincuencial que se vivía en ese momento.
El Salvador fue considerado como uno de los más violentos del mundo, registró 6.656 homicidios en 2015, con una tasa de 106 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Ese indicador ha ido disminuyendo, según los reportes oficiales, en los últimos años. En 2021, terminó con 18 homicidios por cada 100.000 habitantes y se estima que cerrará 2022 con una tasa menor a 10 asesinatos por cada 100.000 habitantes y una cifra de homicidios de más de 600.