La primera compañía aérea europea, la alemana Lufthansa, anunció este jueves que cancelará decenas de miles de vuelos durante el invierno (boreal) a causa de la propagación de la variante ómicron del SARS-CoV-2, que ha llevado a una notoria disminución en la demanda. Incluso, si no fuera por la normativa europea, que obliga a las aerolíneas a usar al menos el 60 por ciento del tiempo asignado en los aeropuertos, la caída en la oferta sería aún mayor.
«Constatamos una importante caída de las reservas entre mediados de enero y febrero», por lo que «debemos cancelar 33.000 vuelos, o sea, alrededor del 10 por ciento de los vuelos programados para este invierno», indicó Carsten Spohr, director ejecutivo de la firma, en una entrevista con el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung (FAS), que adelantó esta jornada parte de la conversación.
Spohr aseguró que, si no fuera por los derechos de despegue y aterrizaje que debe usar Lufthansa para cumplir con las normativas europeas, habrían reducido otros varios miles de vuelos. «Ante la baja demanda de pasajes en enero podríamos haber reducido todavía más vuelos. Pero en invierno tendremos que realizar 18.000 viajes innecesarios solo para mantener nuestro derecho de aterrizaje y despegue”, explicó.