Las protestas contra las restricciones por el Covid-19 en Canadá aprietan los tornillos de la industria automotriz, el autodenominado «Convoy de la Libertad» se extiende más allá de las calles de Ottawa, la capital, bloqueando el tráfico e interrumpiendo el comercio en el cruce fronterizo más transitado de América del Norte.
Desde el pasado lunes 7 de febrero, los bloqueos en el Puente Ambassador, que conecta Windsor, Ontario, con Detroit, interrumpen el flujo de autopartes y otros productos de un lado a otro de la frontera. Y en las últimas horas la situación se ha vuelto insostenible para algunas empresas.
Ante la situación, compañías como Ford, Toyota y General Motors anunciaron que se vieron forzadas a cerrar o reducir la producción en los dos países.