El dispositivo, llamado Taste the TV (TTTV), cuenta con 10 botes cuyos saborizantes se liberan para crear el sabor de un alimento concreto. A continuación, la muestra sale en una lámina de plástico higiénica colocada sobre la misma pantalla para que la persona pueda probarla.
Según el profesor de la Universidad de Meiji (Tokio, Japón), Homei Miyashita, este tipo de tecnología podría mejorar la forma en la que las personas se conectan e interactúan con el mundo exterior en la época del coronavirus.
«El objetivo es hacer posible que la gente tenga la experiencia de algo parecido a comer en un restaurante del otro lado del mundo, incluso estando en casa», señaló el creador, agregando que una versión comercial del dispositivo costaría unos 875 dólares.