Los comunicadores, identificados como Wilguens Louissaint y John Wesley Amady, fueron quemados vivos en una zona llamada Laboule 12, reseñó el medio haitiano Le Nouvelliste.
El hecho ocurrió, mientras los periodistas trabajaban en la producción de un reportaje sobre la inseguridad en la zona.
Estos asesinatos se producen en un momento en el que Haití ha estado, durante meses, bajo el asedio de pandillas, que han extendido su influencia más allá de los barrios periféricos de Puerto Príncipe.