Si quiere depender de sí mismo para conseguir el billete para los octavos de final de la Liga de Campeones, el Barcelona deberá vencer este miércoles al Bayern de Múnich a domicilio, algo que no logró en sus anteriores cinco visitas a la capital bávara, que finalizaron con tres derrotas y dos empates.
Además, el equipo azulgrana aún tiene demasiado frescos en el recuerdo los dos últimos enfrentamientos con el Bayern, que supusieron dos debacles: el 2-8 de Lisboa en los cuartos de final de la Champions de 2019-2020 y el 0-3 en el Camp Nou del partido de la primera vuelta de la actual fase de grupos.
A pesar de todo esto, y de que los alemanes ahora mismo son uno de los equipos más temibles de Europa, el entrenador del Barça, Xavi Hernández, no ha cesado en distribuir optimismo a sus jugadores y al entorno.
No le queda otra. Si el conjunto azulgrana no consigue la victoria deberá esperar a que el Benfica no gane en el Estadio da Luz a un Dinamo de Kiev ya eliminado.
El Barça no cae en la fase de grupos de la Liga de Campeones desde el curso 2000-2001, cuando fue tercero dirigido por Lloren Serra Ferrer en un grupo que también estaban Milan, Leeds y Besiktas.