La cotización europea de referencia, el TTF holandés, ganó más de un 22% el martes para establecerse en 180,267 euros por megavatio hora, tras alcanzar un máximo de 187,785 euros.
«El gas natural europeo sigue su inexorable alza», constataron analistas de Deutsche Bank, debido a las temperaturas que continúan bajando, y al hecho de que el gigante ruso Gazprom no haya reservado capacidad adicional en enero para el gas que transita por Ucrania.
Además las reservas de gas en Europa quedaron más reducidas por un invierno prolongado en 2020 y hubo un menor aporte del mercado de la energía renovable por factores meteorológicos.
Esta alza repercute sobre el mercado eléctrico, especialmente en el Reino Unido, donde la producción energética depende mucho del gas y de las renovables. En países como Francia, la energía nuclear es preponderante en la generación de electricidad.