Con el cierre de las estadísticas del domingo 31 de julio, donde se confirma que no se cometieron homicidios en todo el territorio nacional gracias a la implementación del Plan Control Territorial, desde el 20 de junio de 2019, y con la entrada en vigor del régimen de excepción, el pasado 27 de marzo, todos los índices ligados a la criminalidad se vinieron para abajo.
En el momento que el Presidente Nayib Bukele asumió el poder, la tasa de homicidios en El Salvador era de 106 asesinatos por cada 100,000 habitantes. Con todas las acciones de seguridad implementadas se ha logrado bajar la tasa a 17 por cada 100,000 habitantes y una clara tendencia al descenso.
Las estadísticas que se registraban en el año de 2015, confirman que sufrió una ola de homicidios de 6.656 asesinatos, convirtiéndose en el país con mayor tasa de homicidios del mundo bajo la administración del Gobierno del FMLN y Salvador Sánchez Cerén. Ese año en El Salvador ocurrió un promedio de 18 asesinatos cada día, con una tasa de 105,23 homicidios por cada cien mil habitantes.
La vigencia del régimen de excepción permite a la fecha la aprehensión de 47,789 miembros de pandillas, considerados terroristas, que se mantienen presos y que deberán de responder por los delitos que se les acusa, bajo los procedimientos jurídicos que demandan las leyes de la República.