Los abogados del príncipe Harry dijeron el viernes en una audiencia en la corte que la realeza británica no está dispuesta a llevar a sus hijos a su tierra natal porque no es segura.
Harry ha lanzado un desafío legal a la negativa del gobierno del Reino Unido a permitirle pagar personalmente la protección policial cuando venga a Gran Bretaña.
Su equipo legal dice que Harry quiere traer a sus hijos, Archie, que tiene casi 3 años, y Lilibet, de 8 meses, a visitar su país de origen desde los Estados Unidos, pero cree que sería demasiado arriesgado sin protección policial.
Harry, que vive en Santa Bárbara, California, con los niños y su esposa, Megan, no asistió a la audiencia preliminar del viernes. El tribunal consideró las solicitudes de ambas partes en el caso de que se mantuvieran en privado partes de algunos documentos legales.