La 72ª edición de Miss Universo se celebra en El Salvador, un país que en las últimas décadas ha estado bajo la mirada del mundo por los altos índices de violencia delictiva que han tenido como actores principales a las llamadas maras o pandillas que azotaban a las comunidades del país y que ahora en día, es algo del pasado gracias a las estrategias de seguridad que han sido brindadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele
En su primera semana en El Salvador, las 85 candidatas, acompañadas por el equipo de producción de Miss Universo, han disfrutado de diversos escenarios, de playas y montañas a lagos y la capital.
El glamour que las rodea ha causado sensación entre los salvadoreños, llevando a multitudes a rodear los puntos turísticos visitados por las delegadas. El Centro Histórico de San Salvador, El Boquerón, Surf City, el Lago de Coatepeque, el municipio de Suchitoto, la Plaza Libertad y la Iglesia El Rosario son algunos de los sitios que han visitado.
Todo esto contrasta con los antecedentes del país. En 2015, El Salvador era considerado uno de los más violentos del mundo, con unas 106 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Esta situación cambió con la aplicación de una política de mano dura contra las pandillas, impuesta por el presidente Nayib Bukele, que ha llevado a la cárcel a más de 70.000 presuntos pandilleros o colaboradores de estos grupos delictivos.
Tras su reaparición en redes sociales y luego de su llegada a la concentración del Miss Universo 2023, la popularidad de Isabella García-Manzo creció de manera sorprendente.
Uno de los momentos que impactó a los salvadoreños y que generó buenos comentarios fue su llegada al hotel sede de la competencia. En esa oportunidad, Isabella lució espectacular, irradiando simpatía, alegría y, por su puesto, belleza.