La industria nuclear de EE.UU. ha pedido a la Administración Biden no imponer sanciones a la importación de uranio desde Rusia para mantener bajos los precios de la electricidad en el país, recoge Reuters.
«La industria nuclear estadounidense, es adicta al uranio ruso barato», citó la agencia a una de sus fuentes, señalando que EE.UU. depende de Rusia y sus aliados Kazajistán y Uzbekistán para obtener aproximadamente la mitad del uranio que alimenta sus centrales nucleares, según los datos de Información Energética de EE.UU. y la Asociación Nuclear Mundial.
Por su parte, desde la Casa Blanca afirmaron que están trabajando para mantener bajos los costos de energía en el país. «Estamos escuchando todas las consultas de la industria y continuaremos haciéndolo mientras tomamos medidas para responsabilizar a Rusia», comentó un funcionario de la Casa Blanca.