El expresidente del FMLN Salvador Sánchez Cerén, ahora ciudadano nicaragüense que brindó un comunicado donde menciona que las acusaciones por parte de la FGR “falsas” y aclaró que la vivienda incautada “no es de su propiedad.”
“Rechazo rotundamente que me haya apropiado de fondos públicos indebidamente”, expuso en un comunicado publicado el jueves. Dicha incautación consta de una residencia, tres vehículos y dos cuentas bancarias propiedad del expresidente, valorados en 1.2 millones de dólares. Además, los delitos de lavado de dinero y activos, peculado.
Junto a Sánchez Cerén son acusados 16 ex empleados de Casa Presidencial y personas particulares, quienes supuestamente, entre 2016 y 2019, usaron ilegalmente fondos públicos, según la Fiscalía.