Desde que se anunciaron la venta de las entradas del concierto el pasado 29 de febrero de este año, solo fue cuestión de un par de horas para anunciar que las entradas del concierto de Bad Bunny estaban completamente agotadas y en los dos puntos de ventas tanto virtuales como presencial se colocó el cartel de “Sould Out”.
En horas de la madrugada y parte de la noche del viernes 25, se viralizó que cientos de personas se acercaron a los diferentes puntos de ventas físicas donde guardaban la esperanza que, al momento de abrir, encontrarían las últimas entradas para el concierto de Bad Bunny.
La compra ha sido una verdadera aventura para los fans que intentaron hacerse de una de las entradas desde hace meses atrás y poder cantar los éxitos del puertorriqueño en el Estadio Cuscatlán. Desde caídas en el sitio, precios excesivos de las reventas, hasta largas filas de espera, los miles de usuarios se han disputado las entradas para el evento.