El fiscal general, Rodolfo Delgado, ha advertido que, «Quien sea que haya cometido delito, será perseguido y punto». Esta reacción surge en respuesta a la petición del presidente de la república, Nayib Bukele, de solicitarle que investigue a todos los miembros de su Gabinete.
La noche del martes, en cadena nacional, el mandatario hizo saber a sus ministros, directores y presidentes de instituciones gubernamentales que será incrementada la fiscalización del quehacer de las carteras de Estado. En tal sentido, solicitó el apoyo del titular de la Fiscalía General de la República (FGR).
«Los que estamos aquí reunidos son parte del Órgano Ejecutivo, a excepción de una persona, el fiscal general. Está acá por una razón sencilla, es porque le quiero pedir en público que investiguemos a todos los que están acá, para atrás y para adelante. Imagino que no hay ningún problema», expresó el gobernante durante la reunión que sostuvo con sus funcionarios en Casa Presidencial.
A través de su cuenta oficial de X, Delgado ha expuesto que: «Cuando el fiscal general era un simple títere de los que buscaban mantener sometido al país a sus antojos, las investigaciones de los funcionarios de turno se retrasaban, manipulaban o, incluso, se ´engavetaban´».
Durante su discurso en cadena nacional, el presidente Bukele hizo una breve mención de los exgobernantes que fueron condenados o se encuentran fugitivos por este tipo de señalamientos.
«Hay algo a lo que le tengo miedo, (es) a dejar un mal legado. Hay presidentes, unos presos y otros fugitivos, pero la mayoría son recordados como ladrones. Yo no quiero ser recordado como ladrón, no robo porque no quiero ser recordado como ladrón o corrupto», afirmó.
El gobernante dejó claro que tampoco quiere manchar su legado por rodearse de ladrones, tal como le sucedió a otros exmandatarios. «No me va a pasar. No seré el presidente que no robó, pero se rodeó de ladrones. Que me recuerden como el presidente que no robó y que no dejó que nadie robara», dijo.
Agregó que para los funcionarios que sean procesados por este tipo de delitos han iniciado la construcción de una cárcel denominada Centro del Confinamiento de la Corrupción (CECOC).