Recientemente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha mencionado esta mañana de manera represiva para enfrentar la inseguridad, como la impuesta en El Salvador por el presidente Nayib Bukele.
El mandatario ha criticado estas medidas de mano dura, ha defendido su estrategia para enfrentar la delincuencia en México y ha afirmado que por “convicción humanista” no instaurará una política basada en acciones donde se demuestre “un maltrato a los delincuentes”.
México es uno de los países más violentos donde se registran desde 2018 los 35.000 homicidios dolosos por cada año, teniendo una tasa de 28 homicidios por cada 100.000 habitantes. El presidente mexicano ha reafirmado su política de seguridad que él mismo ha llamado de “abrazos y no balazos” y ha dicho que su Administración se centrará en combatir las causas de esa violencia.
Estas declaraciones fueron fuertemente criticadas por la misma población mexicana, donde piden un acto similar al trabajo del Presidente Nayib Bukele que está realizando en nuestro país para eliminar por completo las pandillas en El Salvador.