La presión de la comunidad internacional contra la invasión de Rusia a Ucrania, exigiendo medidas contundentes también en el plano deportivo contra el estado agresor, ha terminado por convencer a la FIFA, que ha decidido, en estrecha colaboración con la UEFA, expulsar a la selección rusa y a los clubes de ese país de sus competiciones, una medida que podría hacerse oficial en breve.
Después de anunciar varias medidas como que no se podrían disputar encuentros internacionales en suelo ruso, o que Rusia no podría utilizar su nombre, bandera o himno, la decisión del organismo rector del fútbol mundial se endurecería después de que varias federaciones como Polonia, República Checa o Inglaterra anunciasen que en ningún caso disputarían partidos contra Rusia.
Esta decisión dejaría a la selección rusa fuera del Mundial de Catar 2022, que se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre. Antes, el combinado ruso debe jugar un partido de repesca el 24 de marzo contra Polonia, choque que los polacos se niegan en rotundo a disputar.
De mismo modo la selección femenina de Rusia se vería fuera de la Eurocopa, prevista para el mes de julio en Gran Bretaña, y en la que el combinado ruso compartía grupo con Holanda, Suecia y Suiza.
A nivel de clubes la expulsión afectaría también al Spartak de Moscú, equipo que debía disputar los octavos de final de la Europa League ante el RB Leizpig. Un encuentro al cuya disputa también el club alemán se habría negado.