Acabar con el sida en 2030 es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero otra pandemia, la del COVID-19, amenaza esa meta, al perturbar los esfuerzos de prevención, toma de conciencia y tratamiento de esta enfermedad, advierten los expertos con motivo hoy del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
La reducción de los programas de prevención en la actual crisis sanitaria y el cierre de las escuelas, donde se imparten muchos de los programas de prevención, han sido un duro golpe para ONUSIDA, que advierte que en esta década todavía podrían morir 7,7 millones de personas por sida si no se retoman o incluso aceleran las medidas de lucha.
«No se trata de elegir entre acabar con la pandemia del sida o prepararse para otras: hay que conseguir ambas cosas, es la única receta para el éxito, pero no estamos cerca de lograr ninguna de ellas», lamentó la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.