Los sorbetes salvadoreños siempre se han caracterizado por tener un sabor peculiar con los diferentes ingredientes que son elaboradores de forma natural y que se pueden adquirir en diferentes puntos del país a precios accesibles.
La elaboración de este postre ha sido llevado al siguiente nivel por Doña Hilda, quien ha seguido la tradición de su madre desde muchos años atrás. Las famosas “minutas” quien ha decidido llamarles así por no ser un sorbete común, han sido elaboradas con sabores fuera de lo comun como el loroco, aguacate, jocote, entre otros.
Muchos turistas buscan las minutas de Doña Hilda para poder refrescarse y experimentar el sabor característicos que en ningún otra parte del país se han logrado realizar como lo hacen en San Lorenzo, Ahuachapán.