Tras la detención este jueves de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, es un claro reflejo el miedo y frustración a los que se enfrentan desde hace años los habitantes de esta ciudad en el norte de México que han tenido que resolver por sus propios medios no ser atacados por el famoso Cártel de Sinaloa.
La captura de quien es considerado uno de los líderes del peligroso cartel de Sinaloa volvió a desatar una ola de violencia del narco en la zona como respuesta del crimen organizado en forma de balaceras, bloqueos de carreteras e incendios de vehículos.
En redes sociales se ha viralizado internacionalmente el clamor que tienen los habitantes de Culiacán solicitando “un Presidente como el de El Salvador” debido al nulo o poco trabajo que ha tenido para combatir el narcotráfico en este parte de México.
“El gobierno (mexicano) es el culpable que se tenga un estigma de que todas las personas en Culiacán somos malas y estamos metidos en el narcotráfico” menciono un habitante de dicha zona y también hizo un llamado para que “miremos los otros países como El Salvador… Queremos un Presidente así como él para que termine con todo esto”, haciendo referencia al cambio que ha tenido el país con el combate de manera frontal con las pandillas y el cambio que se ha tenido siendo el país más seguro de Latinoamérica.