En la fronteriza Tijuana, considerada como una de las ciudades más violentas de México, los periodistas son callados a balazos con dos asesinatos en una semana y una larga historia de crímenes contra la prensa.
El caso de la periodista mexicana Lourdes Maldonado, asesinada el pasado domingo, es todavía mas trágico porque la propia informadora viajó a Ciudad de México en 2019 para exponer al presidente Andrés Manuel López Obrador que se sentía amenazada y que en cualquier momento podía morir.
Pero como denuncian las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los periodistas, la casi totalidad de los asesinatos a periodistas quedan impunes sin que se juzgue a los responsables, el lunes 17 de enero la ciudad se estremeció al conocerse que el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel fue asesinado a tiros cuando pretendía salir de su casa para una cobertura informativa.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, aseguró este lunes que se trabajará en la investigación de ambos casos, para dar con los responsables.