Rodrigo Romera, gerente general de Nestlé en El Salvador, anunció que el grupo alimenticio volvió a comprar café salvadoreño 25 años después de la última adquisición.
El café se dirige a su línea Nespresso, que incluye máquinas y cápsulas individuales. La marca premium está presente en 85 países y se basa en la comercialización de granos de especialidad.
“Después de muchísimos años volvemos a comprar café”, añadió Romera, que aseguró que Nestlé se encarga de revisar que el grano proceda de fincas que cumplan requisitos como el cuidado del agua, gestión del suelo y regeneración de plantas.
“Donde compramos café, siempre operamos en concordancia con los finqueros y las cooperativas”, indicó.
El vocero de la empresa aseguró que 28 fincas participan de la compra, a quienes se les paga como premium para exportación, ya que el grano es trasladado a las plantas de Suiza donde se preparan las cápsulas.
El primer pedido fue de 1,600 toneladas de café procedente de Apaneca, Ahuachapán. Romera aseguró que “apenas se inició” con una taza de prueba con las cápsulas y tiene un aumento de un 30 % de demanda.