Los casos resueltos por la policía de China, se enmarcaron dentro de la campaña «Tuanyuan» («reunión» en chino), puesta en marcha por los organismos de seguridad pública del país asiático en 2016 para resolver casos que en ocasiones llevaban hasta décadas atascados.
En el 1 por ciento de los casos resueltos en 2021 los menores (ya adultos) llevaban más de 60 años en paradero desconocido y en el caso más extremo hasta 74 años, según las cifras facilitadas por el Ministerio de Seguridad Pública.
Esta campaña ha hecho uso de tecnologías como las de análisis de ADN o el reconocimiento facial y la colaboración ciudadana en redes para desentrañar casos pendientes.
Ciertos gigantes tecnológicos chinos también han prestado ayuda a las autoridades poniendo a disposición sus tecnologías o sus datos.