El pasado 10 de mayo fue anunciado por el Presidente Nayib Bukele, que El Salvador alcanzó la cifra de obtener 365 sin homicidios en todo el territorio nacional desde que el Mandatario nacional asumió el poder el pasado 01 de junio de 2019.
Estas estadísticas se deben a las medidas implementadas por el Gobierno del Presidente Bukele donde puso en marcha el Régimen de Excepción junto al Plan Control Territorial, donde estas acciones se enfocaron en capturar a todos los pandilleros que se encontraban en el país y que eran responsable de robarle la paz a los salvadoreños honrados.
En el 2015, El Salvador tuvo un registro de 105 muertos por cada 100 mil habitantes, según estadísticas del Banco Mundial, misma que hizo que el país centroamericano se convirtiera en uno de los más peligrosos y violentos del continente.
Comunidades internacionales se han pronunciado por el “maltrato” a los terroristas y pusieron en primer lugar sus “derechos” antes que la vida de miles de salvadoreños que habían sido asesinado por estos delincuentes.
Este tipo de estrategia también ha sido admirada por diversas autoridades en todo el mundo, ya que El Salvador pasó de ser el país más violento del mundo al más seguro de Latinoamérica debido a las acciones desarrolladas e impulsadas por Bukele.