El náhuat está al borde de la extinción, siendo la última lengua indígena viva de El Salvador. Se estima que existen menos de 200 indígenas «nahuahablantes», en su mayoría de edad avanzada, que se asentaron en Sonsonate y Ahuachapán, principalmente.
Sixta Pérez, de 81 años, es la «nahuahablante» autora del primer diccionario de lengua náhuat, una de las últimas hablantes nativas conocidas como «Nantzin» (señora/madre), originarias del municipio de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate.
La creación del diccionario está siendo liderada por Héctor Josué Martínez Flores, docente especialista en náhuat y fundador de Timumachtikan Nawat (Aprendamos náhuat), proyecto que promueve la divulgación del náhuat y la enseñanza del idioma a través de su programa escuela, «Ne Ichan Safoura».
De acuerdo con información de Timumachtikan Nawat, hasta diciembre de 2022 se contabilizaron 57 nahuahablantes solo en el municipio de Santo Domingo de Guzmán, conocido como Witzapan, siendo el mayor reducto de náhuat del país y variante dialectal en la que se centrará el diccionario.