Desde hoy, la vida de los Italianos se vuelve un poco compleja, este día entró en vigor, al menos hasta el 15 de enero, el llamado ‘Super Green Pass’ (un pasaporte Covid reforzado), que obtienen solo las personas vacunadas o que padecieron la enfermedad del Covid-19. Los no vacunados no podrán frecuentar muchas actividades sociales, recreativas y culturales: bares, restaurantes, gimnasios, piscinas, cines, teatros, museos, estadios y eventos deportivos.
Hasta ahora, en esos lugares cerrados se podía entrar con un simple ‘Green Pass’, un pasaporte Covid básico. Este se diferencia del «Super Green Pass», en que se emitía a los vacunados y a quienes dieron negativo, en las 48 horas anteriores, en una prueba molecular o un test rápido de antígenos.
Desde hoy en toda Italia aumentaron los controles y se impusieron fuertes multas a los que no poseen el certificado sanitario. En Roma, por ejemplo, son más de 100 los policías locales dedicados a realizar controles. En la capital, la primera multa fue a un hombre de 50 años, que al bajarse del autobús en la céntrica plaza de Flaminio fue sorprendido sin el pasaporte Covid. El hombre, multado con 400 euros, se justificó así: «Pensaba vacunarme en los próximos días»