Ómicron, la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica, ha vuelto a poner el foco en la falta de vacunas de África y su desigual lucha contra la pandemia, lo que convierte al continente en «caldo de cultivo» de otras variantes.
Desde que científicos sudafricanos informaran el pasado jueves del hallazgo de la variante, que causa inquietud por sus múltiples mutaciones, las alarmas han saltado en todo el mundo, donde numerosos países han confirmado ya la presencia de ómicron.