Con un incremento interanual del 45%, Costa Rica prácticamente ha superado los 400 homicidios, según las estadísticas brindadas para el cierre del 13 de junio, donde se contabilizaba 399 incidentes de este tipo, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En Costa Rica, el sicariato es un fenómeno que se ha profesionalizado y, por ello, en el país hay al menos 1.000 personas que se dedican a esta actividad delictiva, de acuerdo con el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Según afirman expertos, si Costa Rica no detiene la lucha entre las bandas narcotraficantes, al término de este 2023 el país alcanzaría una cifra récord de homicidios que oscilaría entre 800 y 900 casos.
Mientras el país rompe todos los meses récords en asesinatos, la llamada “Ruta de la Seguridad” no parece tener medidas en el corto plazo.