La forma de estos hidrometeoros, que así son conocidas científicamente, nos proporcionan espectáculos increíbles que muchas veces no podemos dejar pasar; ya sea por sus colores y contrastes con el cielo o sus formas, de estas hay unas en específico que provocan en la gente una sensación de alerta.
Nos referimos a las nubes aborregadas o “cielo quebrado”, las cuales de acuerdo con las creencias populares pueden ser una señal de un sismo inminente, aunque otros señalan que puede tratarse un aviso sobre climas fríos.
Pese a que no se tienen detalles exactos sobre cuándo nació el mito de que las nubes quebradas predicen la llegada de un sismo de gran intensidad, algunos atribuyen el hecho al químico chino Zhonghao Shou.
La teoría del químico señala que el movimiento de las capas tectónicas provocaba que el agua subterránea originara un vapor que después salía por las zonas de fractura en la tierra. El vapor caliente llegaba al cielo y al encontrarse con temperatura fría formaba las nubes aborregadas; lo que sugería que en esa área se iba a producir un sismo.
En términos coloquiales, la formación de nubes quebradas indican un cambio en la temperatura. De acuerdo con algunos expertos, cuando estas formaciones aparecen de manera aislada, en pequeños grupos, podemos esperar “buen tiempo”, específicamente sin lluvia.