Las elecciones realizadas el día de ayer en Nicaragua, arrojan preliminarmente que la dictadura de Daniel Ortega se postergará por 5 años más, completando 20 años en el cargo presidencial.
La mayor parte de la comunidad internacional considera que el proceso “no cumplía con las garantías democráticas”, después que Ortega encarcelara a decenas de opositores, entre ellos siete candidatos a la presidencia.
La Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral, conocida como ley Renacer, debe servir para presionar aún más a Ortega.
Esta ley no solo permite que las autoridades Internacionales impongan más sanciones, sino que también contempla algo que falta en la región desde hace muchos años y no solo en el caso de Nicaragua, también de Venezuela; la estrategia diplomática con las sanciones económicas.