Portugal prepara un ‘cerrojazo’ preventivo en la primera semana de 2022 para enfrentar lo que se prevé como una dura cuesta de enero pandémica después las fiestas navideñas.
Portugal también desanda el camino a pesar de ser el país de la Unión Europea con más población vacunada con la pauta completa (87%).
A partir del 1 de diciembre, el país volverá a entrar en el “estado de calamidad” (el nivel más alto de respuesta que permite la ley ante situaciones de catástrofe), que aumenta las restricciones de accesibilidad a lugares cerrados para tratar de frenar el constante aumento de contagios (la incidencia acumulada asciende a 263 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días).
Sin embargo, lo más llamativo del paquete de medidas presentado este jueves por la tarde por el primer ministro, el socialista António Costa, son las que se decretarán para la primera semana de enero de 2022, que pretenden evitar que “se pueda aproximar al trágico enero de 2021″.
Para esa semana, el Gobierno ha decretado el teletrabajo obligatorio en todas las empresas, el cierre de bares y discotecas y la suspensión de la vuelta a las aulas.