Piensa por un momento en tu hogar, tus raíces, el lugar que más amas en el mundo, y qué difícil sería siquiera imaginar que ese sitio, literalmente, desapareciera de la faz del planeta.
Para los habitantes de decenas de estados insulares se trata de un temor real. El aumento del nivel del mar por el cambio climático ya está causando en estas islas pérdida de terrenos y escasez de agua potable.
Nos referimos a una pequeña nación en el océano Pacífico, «Tuvalu», esta nación también se prepara legalmente para el peor de los escenarios: la sumersión total de su territorio.
El ministro de Justicia, Comunicaciones y Relaciones Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, envió un dramático mensaje a la COP26, la reciente cumbre de cambio climático en Glasgow, Escocia.
«Nos estamos hundiendo, pero lo mismo le pasa a todo el mundo», afirmó con el agua hasta las rodillas, en un sitio que años atrás era un terreno seco, Kofe dejó en claro que el drama que hoy enfrenta Tuvalu es solo un presagio de los graves impactos del cambio climático que azotarán cada vez más, aunque en formas diferentes, a muchos otros países del mundo.