El precio del café ha alcanzado su máximo de 10 años y los analistas creen que seguramente continuará creciendo hasta 2023. Su valor para entrega en diciembre ascendió a 2,34 dólares por libra (unos 450 gramos), mientras los futuros del café en la Bolsa Intercontinental de Nueva York se dispararon hasta los 2,46 dólares el pasado jueves, marcando el precio más alto desde 2011, cuando superó los 3 dólares por libra.
Sin embargo, los expertos señalan que el problema de cultivo no es el único que amenaza a los costes del producto. Los países exportadores como Etiopía, Brasil y Vietnam son clave para que la industria funcione bien, ya que en estos estados se concentra la mayoría de la oferta cafetera. Sin embargo, factores como la guerra civil que está a punto de estallar en Etiopía o el aumento de los casos de coronavirus en Vietnam podrían perjudicar gravemente su producción.
Además, debido a la pandemia y al cierre de las fronteras entre países, las empresas productoras y las que refinan el café para convertirlo en un producto listo para el consumo, que a menudo se ubican en diferentes puntos del mundo, se encontraron con dificultades para ofrecer su mercancía al mercado mundial.