Advirtió Pochettino que con Sergio Ramos había que ir despacio, pero lo que tampoco esperaba nadie es que tras su reaparición y debut con el PSG ante el Saint-Étienne volvería a desparecer del equipo.
El defensa no jugó ante el Niza el pasado miércoles y tampoco estará mañana ante Lens por una «fatiga muscular» que desde el equipo parisino se encargan de aclarar que «no es grave», pero que pone de manifiesto que el estado físico de Ramos está lejos de ser el ideal y que le va a costar jugar dos encuentros seguidos esta temporada. Un drama para un futbolista que estaba acostumbrado a jugarlo todo.
Hasta el pasado fin de semana, Sergio Ramos no había disputado ningún minuto en 207 días. La baja más larga de su carrera y sin una explicación concreta, más allá de unas molestias musculares que no remitían y la sospecha de que la rodilla que se operó en el mes de enero podría estar dándole guerra. No parece que sea ese el motivo, aunque la realidad es que desde que tuvo ese problema no ha levantado cabeza, firmando un 2021 para olvidar.