El gobierno de Israel informó este viernes que ampliará por otros diez días el cierre de fronteras del país a extranjeros, una medida cuya vigencia inicial se extendía hasta el lunes 13 y que ahora se posterga al menos hasta el 22 de diciembre, como una medida de protección adicional ante la expansión por el mundo de la variante ómicron de la COVID19.
Además, se mantendrá la obligación de hacer una cuarentena de al menos tres días para todos los israelíes que regresen al país, incluidos los vacunados, y el Gobierno seguirá valorando la situación para debatir si impone posibles nuevas restricciones en los próximos días. Las extensiones en las medidas de cuarentena deben ser ahora aprobadas por un comité del parlamento.
Según prensa local, Benet propuso imponer restricciones concretas a los israelíes no vacunados. Entre otras, habría propuesto que se les prohíba salir del país y un confinamiento específico para ellos. A su vez, la directora de servicios de Salud Pública de Sanidad, Sharon Alroy-Preis, indicó que sería buena idea incluir a Europa en la lista roja por la propagación de ómicron en el continente, aunque el Gobierno aún no ha evaluado esta medida ni tomado una decisión al respecto.