La escases en los supermercados de Estados Unidos ha empeorado en las últimas semanas, luego de enfrentar problemas con la llegada de la variante ómicron, el mal clima, la cadena de suministros y la escasez de mano de obra, esto ha afectado a los minoristas desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
La falta de conductores de camiones que empezó a aparecer antes de la pandemia sigue siendo un problema. En octubre, la Asociación Estadounidense de Transporte Terrestre dijo que en el país faltaban unos 80.000 conductores, una cifra histórica.
Además, los envíos de cargamentos siguen demorados, lo que afecta a todo, desde a los productos importados hasta los empaques que son fabricados en el extranjero.
Eventos relacionados con el clima, desde tormentas de nieve en el noreste de Estados Unidos hasta incendios forestales en Colorado, también han impactado la disponibilidad de los productos.