En el camino por abandonar la dependencia exterior, la Comisión Europea presentó este martes 8 de febrero la Ley Europea de Chips, con la que buscan cuadriplicar su producción para tomar el liderazgo del mercado global.
«La Ley Europea de Chips llega absolutamente en el momento adecuado y tiene dos objetivos principales: el primero, a corto plazo, aumentar nuestra resiliencia ante futuras crisis, anticipándonos y evitando problemas de suministros», declaró Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.
La Unión Europea pretende inyectar unos 45.000 millones de euros en inversiones hasta 2030 para cuadruplicar su producción de chips y «a medio plazo, hacer de Europa un líder industrial en este mercado muy estratégico», comentó.
30.000 millones de euros serán inversiones públicas ya previstas por los Estados miembros y financiadas con el presupuesto comunitario, mientras 11.000 millones se destinarán en inversión pública y privada para investigación, más 2.000 millones de euros en financiación para empresas emergentes del sector.