El Gobierno británico ha anunciado este lunes su intención de imponer un paquete de sanciones contra el Banco Central de Rusia en respuesta a la operación militar de Moscú lanzada en Ucrania.
«Esta acción se lleva a cabo de forma concertada con EE.UU. y la Unión Europea para evitar que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas de divisas de forma que socaven el impacto de las sanciones impuestas por nosotros y nuestros aliados, y para socavar su capacidad de realizar transacciones de divisas para apoyar el rublo ruso», reza el comunicado.
Se prohíbe a personas físicas y jurídicas en Gran Bretaña la realización de transacciones que incluyan al Banco Central y al Ministerio de Finanzas de Rusia, así como su Fondo de Riqueza Internacional. Otras sanciones incluyen:
- Medidas para prevenir que las empresas rusas puedan emitir «valores mobiliarios e instrumentos del mercado monetario» en el suelo británico.
- Prohibición de acceso a la libra esterlina y de realización de pagos a algunos bancos rusos a través del Reino Unido.
- Imposibilidad de exportación de una serie de equipos y de componentes técnicos «críticos» que abarcan tales sectores como la electrónica, la esfera aeroespacial o la electrónica, entre otros.