Si un hecho está marcando sobremanera la recta final de 2021 ese es el continuo encarecimiento de la electricidad, el butano y los carburantes.
Un completo aumento del costo de las energías que está repercutiendo en el bolsillo de las familias españolas, ya con fuertes efectos sobre otros sectores. Uno en especial sobre la alimentación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado que hay productos que ya acumulan un incremento superior al 13%.
El cierre de octubre ha vuelto a significar una subida en los precios de los principales artículos de los supermercados. Además, este costo ya ha repercutido en bares y restaurantes (2,5%), en lo que va de 2021 el Índice de Precios al Consumidor de los alimentos y bebidas no alcohólicas se ha incrementado un 3%.