Desde las primeras horas que habrían aterrizado en el suelo de Turquía, el grupo de rescatistas salvadoreños iniciaron labores de búsqueda y rescate en suelo en los lugares que han sido golpeados por los edificios destruidos a causa del terremoto registrado el pasado lunes.
El trabajo del perrito salvadoreño Max, los acompaña, ha hecho “una marcación”, indicando la posibilidad de hallar a una persona con vida bajo una estructura porque ha sido entrenado en la búsqueda de personas en estructuras colapsadas.
Tras la identificación del lugar, donde estaría la víctima, los rescatistas están rompiendo la estructura para poder entrar e intentarán introducir una cámara scan con sensores sísmicos y sónicos, con los que se puede tener comunicación con la víctima, si hubiese.