El presidente de la república, Nayib Bukele, declaró este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que, luego de que El Salvador adoptara su propia «medicina» y la población le diera su voto de confianza en los poderes Ejecutivo y Legislativo, «El Salvador ya no es la capital de la muerte».
“Hoy vengo a decirles, ese debate se acabó, ya no somos la capital mundial de la muerte”, dijo, ante el debate de jefes de Estado en el 28. periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, cuyo tema central fue el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Nos criticaron y condenaron por cada una de las decisiones que tomamos en aquel momento…Hoy vengo a decirles, ese debate se acabó, ya no somos la capital mundial de la muerte, hoy somos un referente de seguridad, ahí están los resultados, son irrefutables, en El Salvador hicimos lo correcto para El Salvador”, destacó el edil salvadoreño.
«Hoy, a 4 años de nuestro gobierno, nadie se atreve a negar que, por primera vez en más de 200 años de historia, el país más pequeño del continente ha dado sus primeros pasos para la grandeza. El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el país más seguro de América Latina. Ya no es una promesa. Es una realidad. Muchos en el mundo están pendientes de lo que ocurre en nuestro país», añadió.
«Pretendían que siguiéramos haciendo lo mismo que en el pasado. Pero, esta vez les dijimos que no. Rechazamos el veneno y probamos nuestra propia medicina. Gracias a Dios funcionó. Lo primero que hicimos fue estar del lado de Dios y del pueblo. En segundo lugar, creamos nuestro propio método, diseñado para nuestra realidad, creado por los que vivimos en nuestra realidad», manifestó el presidente.