Una de las fallas más activas de Norteamérica cobró vida el martes después de que un enjambre de más de 40 sismos, de magnitudes entre 3,5 y 5,8 grados, sacudiera la costa de Oregon, captando la atención y la preocupación de millones de personas en la región.
La falla responsable de los terremotos es la Zona de Fractura de Blanco. Según un análisis de la Universidad del Estado de Oregon, es más activa que la tristemente célebre Falla de San Andrés, en California, y ha producido más de 1.500 terremotos de magnitud 4,0 o superior desde la década de 1970.